Al encontrarse en Centroamérica, con una ubicación privilegiada en la parte más estrecha del Istmo, Panamá tiene un clima maravilloso la mayor parte del año, con cálidas temperaturas veraniegas y una humedad tropical perfecta para un destino a nivel del mar. Con una temperatura alrededor de los 30º C y cobijada entre dos imponentes océanos, Panamá es un paraíso esperándote con los brazos abiertos.
Panamá cuenta con dos zonas climáticas, la primera zona, donde la temperatura media suele rondar los 22º C y se encuentran mayormente características tropicales como abundante vegetación selvática y suaves lluvias de temporada, y la segunda zona, donde encontramos climas más templados, con temperaturas que oscilan una media de 10º a 18º C y humedad moderada.
También encontramos distintas regiones a lo largo del territorio, cada una con características específicas acordes a su condición geográfica.
La Región Pacífica se caracteriza por lluvias abundantes por la tarde desde el mes de abril y hasta diciembre. Durante los meses de julio y agosto, se presenta un intervalo, un breve período seco dentro de la temporada, que podemos denominar como el verano de Panamá.
La Región Central es la más continental del país y las lluvias suelen suceder después del mediodía. Las temperaturas oscilan los 10º y 15º C y suele haber leves contrastes térmicos, por lo que, si planeas visitarla, te recomendamos viajar preparado para esta posibilidad.
Finalmente, en la Región Atlántica llueve casi todo el año y durante los meses de diciembre y febrero se registran muchos sistemas climáticos como depresiones o tormentas tropicales.
La Ciudad de Panamá se encuentra sobre el Océano Pacífico y el clima se clasifica principalmente como tropical lluvioso, bastante húmedo y cálido la mayor parte del año. Durante los meses de mayo a noviembre suele haber precipitaciones prolongadas y más o menos fuertes, sobre todo por las tardes.
Lo mejor es siempre cargar con agua en tu bolso, para hidratarte constantemente; protector solar o un sombrero, para protegerte de los rayos del mediodía y en general, vestir ropa cómoda, holgada y fresca.
Aun así, también es recomendable cargar con ropa de abrigo o algún suéter, ya que, al ser un clima cálido, la mayoría de lugares cerrados cuentan con aire acondicionado encendido en todo momento. Si eres una persona friolenta o sensible a los cambios de temperatura, podría ser que el gran contraste de caminar al aire libre y luego entrar a un café o una tienda te afecte, si no estás preparado.
Los mejores meses para visitarnos es entre enero y abril, ya que las temperaturas no suelen ser muy altas, la temporada de lluvias aún no inicia y en general hay cielos despejados, libres de nubes, condiciones ideales para salir a caminar por el Casco Antiguo, o visitar el jardín del Biomuseo.
Acompañado por el buen clima y con los miles de tesoros por descubrir en la ciudad, pasarás unas vacaciones inolvidables en la capital de Centroamérica.