Hace un tiempo, cuando hablamos del impresionante Biomuseo de la ciudad, también te platicamos brevemente sobre cómo el istmo de Panamá es un hito natural que, alrededor de tres millones de años atrás, permitió que se diera un gran intercambio de especies que lo utilizaron como puente para moverse de una parte del continente a la otra.
Por esta y muchas otras razones, Panamá es un lugar megadiverso de gran importancia para los ecosistemas del mundo. Tan es así que nuestro bello país alberca aproximadamente el 2.3% de todas las especies de reptiles del mundo, el 3.4% de las especies de anfibios, el 4.8% de especies de mamíferos y el 9% de especies de aves. También hay que resaltar que en sus aguas se han identificado alrededor de 200 especies de peces de agua dulce y más de 1,100 de peces marinos.
En cuestión botánica, Panamá es uno de los primeros 25 países del mundo con mayor diversidad en especies de plantas con flores, con más de 10,000 especies dentro de su territorio, lo que representa alrededor del 3.3% de la diversidad mundial.
Las especies endémicas de nuestro país sobrepasan las 1,300 y comprenden flora como fauna, tanto terrestre como marítima.
Sin lugar a dudas, Panamá es un paraíso natural con un nivel de biodiversidad inigualable.
En el marco de la pandemia, la Organización de las Naciones Unidas señaló que “todos tenemos la oportunidad de reflexionar sobre cómo podemos “reconstruir (la nueva normalidad) mejor” para aumentar la resiliencia de las naciones y comunidades a medida que nos recuperamos”, ya que, más allá de los increíbles avances tecnológicos de la sociedad, seguimos siendo partícipes de los ecosistemas y dependemos directamente de que ellos funcionen de manera saludable.
Una forma muy sencilla de proteger la biodiversidad de donde nos encontremos es no permitiendo que nuestras mascotas corran libres por la calle. Diversos estudios han comprobado que dejar libres a perros o gatos puede representar una amenaza para especies endémicas que viven en los parques o vecindarios, como algunas especies de aves o insectos polinizadores.
También separar nuestra basura es una excelente decisión, ya que esto le facilita al personal de limpieza de la ciudad el identificar residuos tóxicos o potencialmente peligrosos como pilas u objetos punzocortantes.
Finalmente, continuar informándonos y compartiendo lo que aprendemos con quienes nos rodean es la mejor manera de ayudar al medio ambiente; esta conversación tiene que acompañarnos todo el tiempo, sea a donde sea que vayamos y con quien sea que nos encontremos.
Si quieres conocer más sobre la biodiversidad de nuestro bello país, te invitamos a visitar el Biomuseo, con sus completas exposiciones fijas que te cuentan la historia de este pequeño paraíso natural. También puedes darte una vuelta por el Parque Nacional Punta Culebra, administrado por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. Este último se encuentra al final de la famosísima Calzada de Amador, con sus más de cinco kilómetros de maravillas.
La próxima vez que nos visites, regálate un momento para disfrutar de la increíble riqueza natural de nuestro colorido país.